La Radio del Gato
martes, 27 de abril de 2010
Ecos del Duelo de Artistas 2 - Chapicuy-Guaviyu
Un Duelo en el que todos ganamos
De vez en cuando la vida toma con nosotros un café, como dice el maestro. Nutrimos nuestra planta espiritual, nos sentimos vivos, y somos felices.
El viernes 23 y sábado 24 de Abril, vivimos una sorprendente experiencia en Chapicuy y en las Termas de Guaviyú. Aproximadamente 60 artistas de todo el país, nos encontramos a celebrar el Arte. Músicos, artistas plásticos y escritores bajamos descalzos de la Torre de Marfil, a embarrarnos las rodillas.
Además de las interesantes discusiones que tuvimos sobre el Arte, el papel del Artista, el acto creativo; guardamos las caminatas, los juegos, las comidas, los chistes, las conversaciones, la risa. Custodiamos, “no lado esquerdo do peito”, a las personas que conocimos.
Chapicuy es una localidad de aproximadamente 600 habitantes. Allí estaban, en la mañana del viernes, aguardándonos con un abrazo. Alumnos y maestras, vecinas y vecinos, dándonos la bienvenida.
Al costado de la ruta, entre casas y cerros, los artistas plásticos fueron desplegando sus caballetes, junto a un árbol, al lado de un tractor, contra las paredes, con total libertad. Los escritores formaron una ronda para leer, y luego fueron descubriendo rincones para escribir. Los músicos perfumaron el paisaje con flautas y guitarras. Junto a los artistas, los lugareños. Los niños ansiaban pintar, cantar, leer, escribir.
A la tarde, visitamos la Meseta de Artigas, un bello paisaje junto al río Uruguay, que no es un río, “es un cielo azul que viaja”. Caminamos, escalamos… saludamos al río.
Al regresar, nos esperaba otra fiesta. Grupos de danza, lectura de poemas, música, y un tejido humano entre artistas y público. Al finalizar, partimos hacia las Termas de Guaviyú. Larga noche de encuentros.
“De vez en cuando la vida nos besa en la boca”. Los artistas plásticos expusieron sus pinturas, los escritores y músicos escribieron un poema colectivo; mientras algunos representaban una obra teatral. Sobre el final, un escenario con música y lectura de textos.
Sesenta artistas compartimos dos días en el interior del país. Tejimos redes imborrables. Participamos de un Duelo donde todos ganamos. Sembramos la semilla para seguir trabajando, buscando que la vida continúe acariciándonos.
Fabián Severo
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