Salió el sol. No como ustedes lo
imaginan. Ese sol que irradia vulgares rayos de luz energizando a todo ser
vivo. A ese sol no me refiero. Mi sol es diferente. Éste, mi sol, sale
cuando mis noches, que no son las que ustedes suponen, son encendidamente
incandescentes. Hoy mi sol salió desde el epicentro de mi alma. La vida así es
menos fatigable. Lo supe cuando desperté.
Jan Kaa
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