La Radio del Gato

lunes, 25 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO



25 de junio, 2012:
Fragmentos de la esperanza


Hoy es lunes, me dije. Pateé la palanca de arranque una vez, dos veces y el motor empezó a roncar. Metí primera y salí a la calle. Hoy es lunes, repetí, sin darle a las palabras una significante real. Busqué el horizonte más allá de las copas negras de los árboles que tutoran el arroyo que atraviesa la ruta. Hay días que ilusionan; hay días que agobian; hay días apáticos; hay días que matan y hay días que prometen. Los lunes prometen, mas casi nunca cumplen. Abren una puerta ilusoria, nos depositan en la efigie irreal de una nueva aventura cervantina. (El origen de los cascos para motociclistas está en las celadas de los caballeros, me dije, sonriendo por la ocurrencia). Después, pasan desapercibidos, y uno comprende, tristemente, que los oscuros encantadores no son más que frailes de la orden de San Benito, que puede que no libremos nunca esa descomunal batalla de la que no han hablado aún los libros de caballerías, que no gobernaremos ninguna ínsula ni seremos los señores de un majestuoso castillo. Que, éste día, como casi todos los de nuestra vida, acabará en la hora gris de las penumbras, chato, espantado y sin promesa. Vale decir, sin embargo, que es preciso conservar la esperanza de que un día cualquiera, nos construyan un caballo de madera que sea capaz de sobrevolar todas las glorias imaginadas, aunque más no sea, en el misterioso reinado de la locura. 
Amadeo Pastor

viernes, 22 de junio de 2012

Entelequias


Salió el sol. No como ustedes lo imaginan. Ese sol que irradia vulgares rayos de luz energizando a todo ser vivo.  A ese sol no me refiero.  Mi sol es diferente. Éste, mi sol, sale cuando mis noches, que no son las que ustedes suponen, son encendidamente incandescentes. Hoy mi sol salió desde el epicentro de mi alma. La vida así es menos fatigable. Lo supe cuando desperté.
Jan Kaa

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


22 de junio, 2012:
Principio de inconformidad o el tedio de los extremos


En invierno añoramos la estación de las temperaturas altas, el verano. En verano, por supuesto, añoramos el frío. Cuando comienza a llover queremos que escampe; cuando los días son despejados: nos vendría bien una lluviecita. Seríamos tan felices si tuviéramos aquello; cuando alcanzamos aquello, queremos esto. Las metas se corren, se bifurcan inalcanzablemente. Ostentamos el lujo de las decisiones, pero no sabemos muy bien qué hacer con los deltas de la cotidianidad. Es la cuota, el sacrificio. En las multitudes: soledad; en la soledad: multitud. Agridulce y bisexualidad. Nos conforma la inconformidad. A veces, he llegado a pensar que la disconformidad es el principio fundamental del progreso del hombre. Pero, cuando pienso en eso, no me conformo; en seguida se me ocurre que en la disconformidad radican los más viles crímenes de la espacie, toda su enquistada ruindad. Cuántas veces me llené de goce al pronunciarme a mí mismo aquellas palabras de San Francisco de Asís (¿o fue San Agustín?): “Desea poco, y lo poco que desees, deséalo poco”. Igual, casi nunca lo aplico, siempre me he esforzado como un burro por cambiar todos los “pocos” de mi vida por “muchos”, y viceversa. En virtud de esa práctica perenne, hoy puedo afirmar que soy el dueño absoluto de una angustiosa felicidad.
Amadeo Pastor

Invitación





El Departamento de Cultura del Pit-Cnt y la Editorial Primero de Mayo tienen el agrado de invitar a la presentación de la novela SI LE DIGO LE MIENTO, del escritor uruguayo MILTON FORNARO 





Jueves 28 de junio
Hora 19
Biblioteca Nacional. 

Además del autor, participan los escritores Fernando Butazzoni e Ignacio Martínez.
 Al finalizar se hará un brindis.
                                               

jueves, 21 de junio de 2012

Entelequias


Hay sueños que dejan el alma suspendida de un hilo. El cuerpo, ausente, no responde. La cabeza naufraga en un espejismo. Un tríptico que no marca existencia ni tiempo. La importancia de sufrimiento o alegría, de ese sueño, es igual a cero. Lo trascendental es alcanzar la vivencia de esa visión. Quieres llegar a él, no como un suicida. Despliegas las alas invisibles de tu espalda. Estas alas no vuelan. Somos pájaros de alas cortadas. Pájaros entrenados para la humillación. Nuestra condena es la tierra. Renunciamos a la peregrinación. Y una vez más…somos un sólo elemento.
Jan Kaa

MIKROTEATRO ERÓTICO en CASA BLANCA




SALADERO 19
Films and Arts

Casa Blanca / Paysandú / Uruguay
Cel 091076803

miércoles, 20 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


20 de junio, 2012:
La batalla diaria

 Con otra victoria como ésta, estaré perdido.
Pirro II, rey de Epiro

El trayecto exhibió sus rostros pesadillescos. Un perro muerto; una imagen copiada de los cuadernos de Lovecraft; un sendero que lleva a la abadía de la casa Usher. La neblina encegueció los horizontes hasta aplastarse en una humareda avernal y gélida. Los caballos, irreconocibles, estáticos, surgían a cada tramo de la ruta, desfigurados como espectros. Sentí que hoy no podía volar, que, de alguna manera, mi espíritu podría perderse en la neblina y no volver. Me limité a desempañar el acrílico del casco, sintiendo, como una costilla quebrada, el punzar constante de mi agotamiento; las ganas iracundas de entrar en la guerra con el estandarte de Pirro, sin mirar al enemigo.

Amadeo Pastor

Entelequias



Camino, a veces, al borde, como un malabarista. Por momentos, todo es tiniebla. No estoy sola. De un lado, la belleza desventurada seduce mi alma con danzas deliciosamente sensuales, con alas de libertad. Giro los ojos. No quiero verle. Más adelante, dos retoños incitan a seguir. Libertad. Por contrapartida, la responsabilidad. En la cresta de este baile, un caduceo alado espera. Cuál será el fin. Hoy, todo es fortuito.
Jan Kaa


martes, 19 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


19 de junio, 2012:
 Los escritores son grises


¿Han visto cuando los días se ponen grises? El trayecto fue gris, aplastantemente frío y gris, como un elefante monstruoso, como un cielo de ceniza. El gris es un charco sucio que busca, desesperado, su origen, su pedazo de mar. No es blanco, no es negro. Es un hibrido entristecido. Ni siquiera es la tristeza. La tristeza debe ser cian  o magenta. Pero el gris, el gris es plomo, es hueso viejo. En el campo, las vacas estaban echadas entre los pastizales, esperando la noche, la hora de los muertos, estaban grises. Todo tan gris. Tan aburridamente gris. Recordé culturas ancestrales, leyendas, dioses primitivos. Sabía que estaba perdido. Entonces, para salvar (a medias) el trayecto, fue necesaria la zoantropía, soñarme pez, halcón, escuerzo, anguila jabonosa… ya entrando a la ciudad, me soñé tiranosaurio rex, godzilla, king kong… en la puerta de la oficina me soñé cucaracha, lombriz, zancudo, hormiga… y fui empeorando, hasta soñarme escritor.
Amadeo Pastor

lunes, 18 de junio de 2012

Entelequias

Mi vida, como la tuya, está cimentada sobre mil preguntas y mil respuestas. No. Sobre mil preguntas que originan mil incógnitas. Nada debeladoras. Entonces, sé que no sé nada, pero sé. Lo que me resta es recurrir a la práctica socrática y seguir, hasta la muerte, aprendiendo y aprendiendo, practicando y practicando. Quizá llegue al más allá bien acabada.
Jan Kaa

Fondo de Iniciativas Juveniles 2012.




Fondo de Iniciativas Juveniles


Fecha: 11/06/2012

Autor: MIDES


¿Qué es?

MIDES - INJU, a través de sus distintos programas, planifica, diseña, asesora, articula, ejecuta y evalúa políticas públicas de juventud, en coordinación con otros organismos estatales, a los efectos de garantizar el ejercicio pleno de derechos por parte de la juventud uruguaya.
Es así que el Fondo de Iniciativas Juveniles (FIJ) pretende ser una herramienta para la concreción de propuestas y proyectos de agrupaciones juveniles, a fin de empoderar a los grupos en la gestión, utilización y producción de recursos para la realización de actividades según sus intereses.
Apoya a grupos de jóvenes que desarrollan prácticas solidarias en cualquier lugar del país. Por ejemplo: acciones de capacitación, difusión o intercambio con otros grupos u organizaciones.

¿Cuál es el objetivo?

Fortalecer e impulsar la capacidad de participación, protagonismo e incidencia pública de las y los jóvenes, así como el asociativismo juvenil a través del apoyo y la financiación de iniciativas.
Y además fueron creados para:
·       Apoyar e incentivar el protagonismo y participación juvenil de carácter asociativo.
·       Fortalecer e impulsar la capacidad y tejido asociativo de las organizaciones, grupos y colectivos juveniles, como estrategia para facilitar su incidencia pública y política en la agenda del país.
·       Fomentar las expresiones juveniles en su mayor diversidad, estimulando propuestas inclusivas en su conformación grupal y en las acciones a desarrollar.
·       Generar una experiencia de articulación e interlocución entre grupos juveniles como antecedente para la conformación de las Mesas Locales/Departamentales de Juventud.

¿Cómo funciona?

El Fondo de Iniciativas Juveniles cuenta con un monto anual que se distribuye entre los diferentes proyectos seleccionados en las convocatorias realizadas en el correr del año; además de brindar asesoramiento técnico y seguimiento de cada iniciativa.

¿Quiénes pueden acceder?

Para los casos de iniciativas juveniles grupales (Modalidad A) se requiere un grupo con al menos 5 integrantes, el máximo no está estipulado. Grupos de jóvenes entre 15 y 29 años de cualquier punto del país.
En los casos de proyectos asociativos (Modalidad B) se deben presentar al menos tres grupos en el interior del país y al menos cuatro para Montevideo y Canelones.

Antecedentes de subvenciones

Entre el 2010 y 2011 se seleccionaron 164 proyectos de hasta $20.000 cada uno y 19 proyectos asociativos de hasta $100.000 cada uno, otorgando en total más de $4.900.000 en las iniciativas llevadas a cabo por grupos de jóvenes en varios puntos del país.

Convocatoria 2012

Apertura: 11 de junio.
Cierre: 6 de julio.

Presentación

Completando el formulario online que verás al final de esta página.
Además, dentro de la opción Descargas, tenés un ejemplo de las preguntas a completar en el formulario en formato PDF.
*Importante: las preguntas sólo se responden en el formulario online.

Modalidades

A- Iniciativas Juveniles: proyectos presentados por un colectivo juvenil.
B- Proyectos asociativos: proyectos que surjan como fruto de la interlocución de entre tres o más colectivos juveniles para el interior del país y de cuatro o más para el caso de Montevideo y Canelones.

Requisito indispensable

Los jóvenes que llevarán adelante el proyecto deberán tener tramitada la Tarjeta Joven de MIDES/INJU. Para ello deben ingresar a www.tarjetajoven.gub.uy y hacer click en el banner “Solicitá tu Tarjeta Joven”.

viernes, 15 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


15 de junio, 2012:
 La bondad de los poetas


Un día, hablando con Carlos Caillabet, me dijo: los poetas, por el mero hecho de serlo,  no pueden ser malas personas. En ese momento me pareció una observación muy interesante y, como no estaba libre de la ingrata y soberbia convicción de que yo era un poeta, no me preocupé en desmentir a Caillabet. Antes, pues, me dejé regar por el halago y me olfateé limpio de impurezas y malas intenciones. Sí, soy bueno se dijo a sí mismo el gusano que habita en mi cerebro y encendió un cigarrillo para festejarlo. Ahora ya estoy enroñado otra vez. Es lo que pasa, uno se baña y se ensucia; se baña y se ensucia… No soy bueno. Estimo que la bondad debe circular por trayectos y terrenos por los que yo a veces ando, sólo de visita, extranjero. Casi podría decirles que deseo que la bondad sea otra cosa (distinta de esto que soy), que responda a planos más horizontales de la razón, a una moral menos intrincada y humana que la mía. No soy bueno, y, lo peor de todo, ya no creo poder aspirar a serlo, me digo. También cabe preguntarse en qué punto mi concepto de bondad se cruza con un concepto de bondad universal e inenarrable. En todo caso no soy bueno y es espantoso saberlo. No es, precisamente, que sea malo, que desee el mal y busque infringirlo. No soy bueno, ante todo conmigo, siempre conmigo. Tal vez, lo que Caillabet quiso decir es que los poetas, por el solo hecho de serlo, no pueden hacerle mal a nadie. Quién sabe. Tampoco sé el origen de esta torre de Babel en la que se yerguen mis huesos. Soy un río que, en la desesperación de alcanzar el mar, se va secando, va dejando un tendal de peces muertos. Ciego ante el objetivo, me privo del sano disfrute del trayecto. Por eso, espero que la bondad sea otra cosa. No puede ser bueno quien cercena su propia alegría.
Amadeo Pastor

Entelequias


Hoy todos los silencios han llegado a mi boca. No alcanzo a bosquejar una palabra cuando la ceguera amordaza los sentidos. El papel se entinta de humedad. El grafo desmenuza en migajas cada letra. Dicen que es mejor guardarse en estos tiempos y no condenarse con sus propias palabras. También dicen que guarecer sigilo es renunciarse. Cuál es el camino correcto, hoy no lo sé. En cambio sé que al final resistiremos mil muertes. No habrá más vida ni mayores sabidurías que las eufonías del silencio.
Jan Kaa

jueves, 14 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


14 de junio, 2012:
 Séneca no era bipolar ni yo también


Supongo que habrán observado que todos los trayectos, todas las cosas, ofrecen cierta inconsistencia visual. Varían, mutan infatigablemente. A veces me parece algo natural, a veces me sorprende. Un camino que andamos y desandamos durante todo el año, ofrece, cada día que lo surcamos con ojos predispuestos, un árbol nuevo, una forma, una ondulación. (Descontando todo aquello que varía predeciblemente, aquello que responde a las inercias de la fuerza, el movimiento). El axioma de Heráclito de Efeso abarca la totalidad; pero, aunque menos poética, quizá la manera correcta de explicarlo sería: ningún sentido pasa dos veces por el mismo umbral. Todo cambia. Cambia el observador y cambia lo observado. Hoy, adormilado el cerebro y caducas las ganas, no encuentro el discurrir preciso de las palabras. Pero, como no quería truncar estas crónicas, mal escribí estas líneas con el solo propósito de plantear esta pregunta: ¿por qué todas las fotografías son rectangulares? La pregunta, originalmente, era otra, pero la cambié.

Amadeo Pastor

miércoles, 13 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


13 de junio, 2012:
 Dime qué es lo que quieres y te diré qué es lo que no te voy a dar


Puede que se piense que éstas, en realidad, más que las crónicas de un trayecto, son bocetos rápidos de mis pensamientos. Tal vez, sí. Para poder contemplar y sopesar la naturaleza, pasmarme ante sus colores y formas e intentar describir lo que veo y siento, necesito estar de muy buen humor, rebozar de un ánimo infantil, luminoso. Cuando no se dan esas premisas, aplasto mi mirada en la ruta, oscura, vacilante, y pienso. Nada más pienso. Mi armonía (llamémosle: espiritual) es frágil, endeble, propensa a enfermedades súbitas, estornuda y sufre, chilla y se hace un bollo de puntas entrelazadas, enredadas, que luego es muy difícil de desenmarañar. Mi alegría (llamémosle, también: espiritual) depende siempre de esa armonía, la copia, se hace eco de sus caprichos y, a veces, incluso, adopta una autonomía misteriosa y dirige sus propios actos. Por ejemplo, explota, solita, ajena a todos los demás sentimientos y, cuando uno comienza a sentir el cosquilleo, muere; en seguida, nos aborda la ruindad y la cara expresa la congoja sepulcral por el cadáver. Por esas mismas razones, no es ordinario que ande con expresión de goce y, menos aún, que lo manifieste a viva voz. Siempre tengo que escuchar que me digan: Amadeo, por qué esa cara de perro/ Amadeo, por qué no ríes/ Amadeo, por qué no hablas… Qué podría contestarles, cómo podría explicarles. Para los demás no soy más que un baldío espinoso e insondable. El camino corto para buscar un entendimiento sería desgajar la primera capa de dolores (como una cebolla) y decirles que lo demás es igual, pero cada vez más apretado y profundo. No entenderían. Nada. Aun si reventara en cólera y gritara: me aplauden lo que ejerzo por obligación; me retribuyen por cumplir toscas responsabilidades; dicen que soy útil porque coreo las monadas… en contrapartida, a nadie le interesa lo que hago con absoluta pasión y amor. Haciendo esas cosas, las que hago con el mayor de mis esmeros, no le “sirvo” a nadie. Si dejara de hacerlas, si las quemara, nadie me recriminaría. Es claro, no estoy inaugurando nada con este discurso. Si Vincent Van Gogh hubiese quemado todas sus telas en vida, a nadie le habría importado. A veces, también, pienso que el equivocado soy yo por intentar hacer lo que nadie me pide. No sé. Lo que si me atrevo a decir es que creo que el mundo (¿Dios?) es demasiado banal y embrutecido; si no fuera así, creería que se están burlando de mí.
Amadeo Pastor

"¡Montevideo!... sábanas de agua acarician tu piel, que es de arena". I.B.


¡Montevideo!... sábanas de agua acarician tu piel, que es de arena". I.B.

Es a partir de ésta frase que la cantautora Inés Basombrío le escribe una canción a Montevideo

que se hace extensible a toda la costa uruguaya, partiendo de lo sensitivo. 

Habiendo presentado su primer cd "músculos del alma" en la Sala Antonio Larreta en mayo de 2010,
Inés vuelve al Sótano para compartir con el público
un anticipo de lo que será su próximo trabajo "piel de arena",acompañada de excelentes músicos como:

Guzmán Escardó en guitarra y clarinete, Alejo Pastorino en batería y percusión, y Juan Rodríguez en violoncello.
Ella como siempre, con su guitarra y su voz, recorre, además del propio, un repertorio bastante variado.
Para deleitarse.

Los esperamos con un brindis el sábado 16 de junio a las 21:00 hs puntual. 

Couture 6401, entre Arocena y Divina Comedia

Reservas al 2600 43 12

Entrada $250.-

Los esperamos con un brindis el sábado 16 de junio a las 21:00 hs puntual. 

Couture 6401, entre Arocena y Divina Comedia

Reservas al 2600 43 12

Entrada $250.-
www.inesbasombrio.com

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


12 de junio, 2012:
 Donde se dejan explicitas razones que demuestran que algunas distancias y cuestiones matemáticas pueden acortarse, variar e incluso desaparecer, bajo el influjo de las ensoñaciones del motociclista Amadeo Pastor del Venero


A veces uno siente el irrefrenable deseo de que un cura y un barbero se ocupen del grueso archivo de nuestras memorias, que descarten lo descartable, que una mujer supersticiosa lance por la ventana del olvido los volúmenes inútiles de nuestras peripecias humanas. No estamos locos, todavía. O quizá lo estamos de una forma maligna de la domesticación y el desgano. No lo sé. Para mí, cada trayecto es un dechado irregular de falacias conocidas; el repaso obsecuente de la historia confusa de mis emociones. Voy, absorto en un porvenir incierto, con los guantes apresando la empuñadura del acelerador; convencido, fatalmente, de que ese avance, a 70 kilómetros por hora, ocupa un lugar rutinario y desabrido dentro de aquel paquete de embustes grotescos, folklóricos. No voy a ningún lado, me digo. Mi viaje, en todo caso, nunca se corresponde con mis pasos, con la circulación estrepitosa de los neumáticos. Dejo de pensar y comienzo a buscarme. ¿Dónde estoy? En qué remoto espacio del infinito sobrevuelan mis ilusiones. Para Tomás Moro, aquel lugar podría ser la Utopía; a mí me desconciertan las nomenclaturas. Los canutos del sorgo cosechado fingen un oleaje apacible, rosado. Me encuentro (me desprendo de la carga plomiza de los recuerdos) y alzo vuelo. Ya nos soy el que va  acaballado en esta moto. De un modo recio y científico, se podría decir que desvarío, pero no es de alarmarse, en breve surgirán los semáforos, las bocinas chillonas, los gritos, para depositarme de un guantazo en el cuadrilátero ruin, antipático, burlón de doña realidad. Y para colmo de sorderas y tonteras, sin ínsula y sin escudero.
Amadeo Pastor

martes, 12 de junio de 2012

Entelequias


Detrás de los cristales hay demasiada quietud. Debajo de mi ropa no siento la piel. Vuelvo la vista al exterior, todo pareciera renunciar. Renunciar…y, ¿a qué se podría renunciar? Acaso, ¿queda algo a lo que no resignarse? Por el camino que va a mis ojos no llegan más que alusiones. Todo se halla rodando en un equilibrio extraño.  Impávida, indiferente, comienzo a quitarme la ropa, hasta sentir mi desnudez depender de ese sosegado bamboleo. Algo tiene que suceder para sacarme de esta evocación de vacío. Emigro, halando los miembros, hechizada por el circunscrito infinito que mira embrujando mi propósito. En un desatino, el gorjeo de un pájaro detiene mi vuelo y nuevamente me esclavizo a la tierra y a la ceguera del día.
Jan Kaa

lunes, 11 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


11 de junio, 2012:
 Ilusión Óptica


Salí, como todos los días, a las nueve y cuarto. Absorto en pautar en mi mente una especie de cronograma de mi día, apenas si había vichado por la ventana en busca de los pastos escarchados en el patio blanco; no estaba, no había helado. Habría dejado tras la rueda trasera de la moto un kilómetro, quizás dos, cuando me di cuenta de que el día estaba luminoso y despejado; una neblina fría se empeñaba sin éxito en ocultar los colores brillantes de una mañana azul. Los pájaros cantaban. En un momento tuve la extraña sensación de que en cualquier tramo de la ruta, desde algún zanjón o desde algún hueco en las arboledas me asaltarían por sorpresa, un montón de músicos, payasos y equilibristas. Que la algarabía hasta ese momento insinuada en todas las cosas, acabaría por materializarse en un circo improvisado al sonar de bombos, platillos y trompetas. Con el sol en la cara, encandilado, veía las siluetas que pasaban a contramano, algunos a caballo, y adivinaba en sus gestos una alegría primaveral, un teatro de Truman Show, una publicidad hiperrealista. Como si alguien quisiera venderme este país y yo estuviera a punto de comprarlo. Pero no. Un revoltijo de tripas, más apegado a la realidad que toda esa fantasía, me ponía al tanto de mis fracasos y frustraciones. Pasaba lista de mis inquietudes. Esa novela, por ejemplo, que quiero publicar y que no puedo (escasez de dinero, por supuesto). Porque detrás de la falacia de esa propaganda que sólo veían mis ojos, detrás de ese país que casi acabo comprando, estaban su fea mezquindad, sus pobres mentiras. Entré a la ciudad con el sol en el costado; arriba estaba el cielo, profundamente azul y los rostros, la gente, mis prójimos irremediables, surcaban las veredas abrigados por el mismo ropón de tristeza que descubrí en una noche remota de mi infancia, en la cara de mi madre y que pronto identifiqué en todos los espejos. Entonces, conciente de que uno no debe gastar en cualquier guarangada sus esperanzas, las guardé (otra vez) en el bolsillo traslucido y gastado de la resignación; canturreando, por debajo de las lanas de mi bufanda, sin saber portugués ni haber asistido nunca a la tabaquería en la que compra Esteves, los desgarradores versos de Pessoa:
¡come chocolates, pequeña, come chocolates!
mira que en el mundo no hay más metafísica que los chocolates
mira que todas las religiones no enseñan más que una confitería
¡come, pequeña sucia, come!
¡ojalá yo pudiese comer chocolates con la misma verdad con que comes!
sin embargo yo pienso, y después de retirar el papel de plata, que es de estaño,
lo tiro todo al suelo, como he tirado la vida…

NOTA: Por favor, cuando quieran venderme la felicidad, no dejen ningún detalle librado al azar, desde muy niño he pulido mi escepticismo y soy muy difícil de convencer, aún cuando lo deseo con tanta intensidad.
Amadeo Pastor


viernes, 8 de junio de 2012

70 KM. /H CRÓNICAS DE UN TRAYECTO


8 de junio, 2012:
 Lejos del Noa Noa

Hoy salté de la cama, confundido con el sonido del despertador que se empeñaba en entrelazarse a quién sabe qué sueño o pesadilla. Después del primer aseo del día, apronté el mate (en el mundo de la globalización, es preciso apuntar que el mate es una infusión propia de estas latitudes del planeta que se prepara con hojas de yerba mate molidas -Ílex paraguaiensis-. Se bebe mayoritariamente en Uruguay, Argentina y Paraguay). Mientras tomaba mate, leía el Noa Noa de Gauguin, me internaba en la selva Tahitiana, sumergido hasta las costillas en uno de esos riachuelos que descienden de las montañas y que, lamentablemente, no conozco. (He ahí una de las virtudes de la lectura). Entendía, sin entender cabalmente, sin sangre, las abominaciones viciosas de la civilización y buscaba, en las caderas no deformadas por los corsets de esas mujeres desnudas, una verdad que me aligere los días, que me devuelva la paz. Evidentemente, no encontré nada. Demasiado monte natural he hacheado sin juicio. De lo que pude haber sido, no queda más que una teoría lejana y nebulosa. Ahora soy el esclavo de mis lujos y frustraciones, de mis ambiciones y caprichos. Lo peor de esas construcciones borrachas, es que aún no alcanzan a satisfacer al hombre, que no colman, que el cuenco parece siempre habido de más mieles, amargas y fingidas. Al fin, las líneas de aquel libro me laceraban desde adentro, sin que la armadura de metales impúdicos cediera ni un poco a los embates. Terminé el capítulo y salí en busca del trayecto. Absorto en el convencimiento del absurdo y la inutilidad de casi todos mis actos. La ruta estaba cercada por un campo ceniciento y escarchado. La helada, pareja, extendida como un manto hostil sobre los campos, demoraba en saltar de su aposento, quizá confundida con el apagado sonido del despertador que anuncia la mañana. Los pájaros estaban mudos. Cuando las cosas se dan así, con heladas circundadas por historias de selvas vírgenes, se me ocurren preguntas profundas, como las de algunos niños ocurrentes. Hoy, por ejemplo, me pregunté todo el trayecto por el lomo de los caballos.

Amadeo Pastor

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