Por
Federico Rivero Scarani.
“Se llega a un momento en que la luz del rostro basta para todas las
tinieblas”
(Julio Inverso, Diario de un agonizante,
Poema XI).
Los estudios críticos de la obra de Julio Inverso (Montevideo,
1963-1999) son escasos; no es a la única poesía contemporánea de Uruguay que le
hace falta una escritura crítica, sino a más de una generación de poetas
uruguayos. Sí han sido escritos algunos artículos donde se esboza, o se realiza
una aproximación del mundo literario y existencial del poeta, sin embargo la
mayoría de estos se encuentran vinculados a su fallecimiento: Silvia Guerra (El
Observador 10/10/99), Carina Blixen; "Noticias del desastre" verso
del último libro del autor), (Brecha, 10/99), también un artículo con
entrevista realizado por la docente y periodista: "El poeta, una roca, un
árbol" (Brecha18/04/96), Alfredo Fressia, "Rosa Blindada y
Destruida", (El País Cultural, N° 554, 16/06/00), "Julio Inverso: La
rosa concluida" (Banda Hispánica, Revista digital brasilera),Luis Bravo
"Resplandor y tiniebla", (Brecha, 25/02/2000), William Johnston
Fernández, "Más lecciones para atravesar el Aqueronte", (Brecha
17/10/03), Federico Rivero Scarani, "Algunos aspectos de la poesía de
Julio Inverso (Banda Hispánica), "Caminar por Londres a través de la
poesía" (El Diario, 02/10/99), Hugo García robles dedica alguna líneas
destacando a "Más lecciones para caminar por Londres" (Vintén Editor,
setiembre 1999) como uno de los libros más representativos de la última
promoción de poetas, Constancia de la razón poética", (Cuadernos
Hispanoamericanos Nº 652, febrero 2003, Madrid), “Vida y
muerte de un poeta”, Carina Blixen (El País Cultural, febrero del 2005).
A grandes rasgos estas
son algunas de las fuentes biográficas y periodísticas que permitirían ir
conociendo la estética del poeta. A cinco años de su desaparición física no
existe una "matriz" de lectura crítica que aborde los libros
editados. La poética de Inverso se puede encontrar en "Cielo Genital"
(2000), sin embargo dicho libro que salió a luz después de la muerte del poeta
está incompleto, no importa detallar aquí cuáles fueron los motivos para
recortarlo. Si bien "Cielo Genital" se constituye como la poética,
elaborar esa matriz crítica debería partir de una lectura horizontal de los
libros precedentes, buscando y hallando los temas y tópicos manejados.
Artistas e influencias
Se ha dicho que la
estética de Inverso rozaba "lo gótico" o el grunge, la música del
alma desencantada, porque sus gustos musicales apuntaban entre otros a
"Sisters of Mercy", "REM", o David Bowie (más bien glam que
los anteriores), pero también su gusto musical incluía a Antonio Vivaldi, a
Johannes Brahms, a Alfredo Zitarrosa y a otros músicos. Aunque se tipifiquen en
estilos diversos y convergentes, lo destacable es que la música influyó en su
poesía, al igual que el video clips y la Literatura , evidentemente. Gran lector de
Dostoievsky, de Onetti, a quien consideraba un poeta y no un narrador, de los
Surrealista, que de alguna manera incidieron para encontrar su estética y
posteriormente su poética. Un realista "psicológico" como Dostoievsky
que anima a sus personajes desde una posición romántica, un decadente en la
visión del hombre urbano como Onetti; la escritura automática con sus
consecuentes imágenes "irrisorias" de los surrealista, quienes,
encabezados por Breton, renovaron la poesía moderna. Tanto ha sido su
influencia que el poema "Otros peces de existencias arácnidas" ("Más
lecciones ...), está
basado en el título
del poema de Bretón "Pez soluble". Es evidente que la etiología de
sus fuentes deberían rastrearse en diferentes manifestaciones culturales.
La saga de las
"brujas azules" en "Agua salvaje" (Ediciones Imaginarias,
1995) según el autor "nació de un sueño"; estas palabras me las
expresó cuando le pregunté el por qué de sus existencias. Los ogros, las niñas
de cabellos naranjas, los fantasmas, adquieren la impronta de leyendas cuyo
gusto se remonta a los románticos, así como el vampirismo apreciable en
"Matando Perros" ("Falsas Criaturas, 1992) o "El
sepulturero Ramírez". Estos últimos poemas en prosa son narrados por un yo
interno, es el personaje quien fabula, el alter ego de Inverso.
La leyenda y el mito
comparten un terreno semántico que sólo el tiempo podrá definirlo. Este es otro
aspecto etiológico para ir compaginando esa matriz de lectura crítica. Se debe
atender, sin dudas, a la influencia; de alguna manera estos aspectos detallados
arriba lo indican.
Mito
y existencia
La publicación de "Más
lecciones para caminar por Londres" de Julio Inverso (Vintén Editor, 1999)
ya habla de un poeta de la "nueva promoción" de fin de siglo que
tiene un lugar asegurado en las letras uruguayas. Este poemario consta de 29 poemas
que tienen como tema central a un yo poético contemplador y protagonista en un
contexto ciudadano que por momentos adquiere el ropaje de la alegoría de origen
mítico; los personajes son víctimas de un sin sentido existencial, están
engañados en su libertad, carecen de espiritualidad y el individualismo es un
espejismo que les hacen creer; simplemente se mueven como engranaje que ellos
hacen funcionar para que esa “piedra gigante”, objeto de adoración y
alineación, gire junto con ellos absorbiéndoles la energía vital y espiritual.
“Los peces de existencias arácnidas” son la mutación ni más ni menos que la del
ser humano privado de su verdadera condición humana. Este poema en prosa se
convierte en la alegoría acerca de la sociedad actual, quizás satanizada porque
lleva “la cifra de luzbel”:
"Los
esclavos giran alrededor de una piedra gigante, jeroglífica, pulida y pesada como
el sentido de la vida". (...) en una antigua biblia que un dios ebrio
dictó a un amanuense consta la suerte y la rutina de esta raza condenada y de
la privación absoluta de todo ejercicio del espíritu y signos plenos de
individualidad”.
("Otros peces de
existencias arácnidas").
El poeta es testigo de la
mecanización de la modernidad, un tópico que es constante en la literatura de
los siglos XIX y XX. Inverso hace destreza del poema en prosa, "género
extraño y difícil de manejar" (Roberto Appratto), sin embargo las
imágenes, el ritmo, el asunto y la adjetivación llegan al paroxismo en un fluir
constante, a "velocidad", desbordante y cromático que se yuxtapone
dando lugar a una estética poco usual en la poesía uruguaya. Lo apocalíptico y
decadente no faltan como motivos de inspiración convirtiéndose en constantes en
varios poemas de este libro:
"...
cadáveres en las galerías de ropa importada
cadáveres en los parques
cadáveres de matronas y de niños
cuando nos cruzamos me pediste un cigarrillo
con un gesto
te di uno y lo encendí
caminamos junto por el centro
no medió una palabra
miré tu mentón arrogante
cadáveres en los parques
cadáveres de matronas y de niños
cuando nos cruzamos me pediste un cigarrillo
con un gesto
te di uno y lo encendí
caminamos junto por el centro
no medió una palabra
miré tu mentón arrogante
se
desplomó un pedazo de un edificio
la devastación proseguía."
la devastación proseguía."
("Paisaje después de
la bomba")
Las alusiones
intertextuales (sobre todo por medio del relato mítico), el humor y la sátira,
también constituyen estilísticamente maneras representativas de su
configuración poética. Su poesía resulta "pictórica", es decir, busca
la imagen para el referente sea a través de la metáfora o de la comparación:
"Disecas
mis nervios con tu bisturí/ eres así/ como una pequeña ardilla en la
espuma de los árboles”
"quiero
tener desafortunadas experiencias paranormales dentro de un árbol de navidad
quiero que mis camaradas de correría se olviden para siempre de mi número telefónico
quiero que la mujer más inmoral me corte las encías con el borde de su sombrero". ("Sin cigarrillos")
quiero que mis camaradas de correría se olviden para siempre de mi número telefónico
quiero que la mujer más inmoral me corte las encías con el borde de su sombrero". ("Sin cigarrillos")
Pero además de ser una
poesía pictórica adornada de imágenes al mejor estilo videoclips, es
también ontológica, porque el ser de ese yo en ocasiones sufre por la presión
existencial en un universo urbano en ruinas cuyos escombros también son morales
propios de una sociedad montevideana resquebrajada desde los cimientos. Hay una
búsqueda y una espera, quizás, de un ideal propio de un yo romántico que siente
que la soledad se hace presente como la carencia de amor suplantada por la
indiferencia y el resquemor. Nada posee sentido por lo tanto hay una espera que
pretende conjurar el vacío espiritual.
"Tan
tirano como el cielo/ el sentimiento recorre los huesos/ como hollín de seda/
no hay bailarinas esta noche/ los muchachos miramos hacia el bar/ donde alguna
vez hubo amor/ el ardor está en la piel de la ciudad/ y en los muros elegidos/
los mensajes/ esperar/¿qué?/¿algo que nunca llega?"
("Exposición del amor
amargo")
Ese sustrato dentro de la
poesía de Julio Inverso es la constante referencia al plano mítico y al
religioso
"...La
piedra lleva la cifra de luzbel",
"los
santos esperan a los escolares con caramelos",
"Misterio
antiguo de tus alas/ que despiertan juncos y ruecas/ y son las luminosas
espaldas/ de algún dios cansado de errar por la oscuridad".
Con respecto al mito tan
apreciable en esta poesía Albert Bèguin sostiene: “Sin embargo, viejos o
nuevos, (los mitos) sólo adquieren un valor original por el hecho de ser
encontrados: se desprenden de sus fuente históricas para entrar en un sistema
de pensamiento muy diferente, donde su presencia responde a una necesidad
interior. Podemos, pues, seguir su
génesis en relación con este sistema particular, sin preocuparnos ya de su
procedencia libresca: pues, cuando han sido recogidos por un espíritu que no
podía vivir sin ellos, se animan con una vida nueva,. (“El alma
romántica y el sueño”). Considerando a Inverso un poeta romántico con
tendencia gótica como se mostrará más adelante, las palabras de Bèguin se
amoldan a la estética del poeta uruguayo.
Romanticismo
gótico
Su primer libro editado
"Falsas criaturas" (Vintén editor, 1992) surge en un momento donde el
auge del grafiti se convierte en una voz anónima hablando desde las paredes de
la ciudad. Julio Inverso integró la Brigada Tristan Tzara, pionera del fenómeno
grafitero, mostrando, de esa manera, una inquietud de carácter cultural que
luego concretó en la escritura de su poesía. Este primer libro está impregnado
de ciudad y nocturnidad; a lo largo de los poemas en prosa se aprecia una
galería de personajes misteriosos, míticos y extraños, inclusive
absurdos como "La
máquina de dibujar".
Su estilo es concebido como
una manifestación romántica y en ocasiones gótica. Pero es importante definir
el concepto de gótico aplicable a ciertas manifestaciones literarias actuales,
y por eso nos serviremos de la opinión del escritor Patrick Mcgrath quien en
una entrevista manifestó: "Como género gótico definiría a la literatura
dominada por dos temas: la transgresión y la decadencia". (El País
Cultural, N° 621, 28/09/01).
Esa
dualidad que integraría "lo gótico" es percibida en la producción
textual de Inverso. En "Falsas criaturas" como en otros poemarios es
detectable esta impronta escatológica; un personaje decadente y que transgrede
los límites de la vida al ser un vampiro nos dice:
” Voy, sin apuro, por esta calle que muere en tu puerta.
Mi ropa es negra, más negra que mi alma. La noche está creciendo en vaivén.
Dejé mi castillo desolado. Dejé abierto mi ataud. Me llamo muchos nombres, me
anticipo. Dejé la mesa puesta con las velas. Dejé la ventana abierta, dejé mi
marca en el polvo. Voy, por esta calle matando perros, desde hace 500 años.
Conozco todas las invenciones del hastío. Voy, elegante, monstruoso, a llevarte
juguetes en llamas. Tú no estarás soñando conmigo. Voy a aparecer, murciélago,
en la ventana. Tu único gesto será abrirme. Voy a arrancar tu puerta de sus
goznes. Perderé mi alma en el comedor. Subiré la escalera. Entraré por debajo
de tu puerta, virado en humo. Tú no estarás soñando conmigo. Pero yo te
llevaré, en mis brazos, a través de los siglos. Nos amaremos, en la noche
eterna. Te acostumbrarás a mi melancolía. Porque te volverás melancólica
también. Nos señalarán, querrán matarnos. Pero la noche los aplastará. La noche
es nuestra aliada. Voy, me anticipo. Voy hacia tu puerta que está al final, en
lo más profundo. Voy, con un hastío de siglos a retomar el rito en tu garganta.
Voy, con una herida nueva. La herida que me hiciste. La única que duele. Te vi
sólo un instante, que ya es una eternidad en mí. Te vi y supe que eras una
reina. Deseo tener sueños, para soñar contigo. Pero nunca sabré lo que es un
sueño. Para mí sólo existe la noche, quiero verte a mi lado, rasgando la noche
con tus uñas. Conmigo aprenderás un poco de furia. Conmigo aprenderás de
tinieblas, de quimeras. Viajaremos lejos. Me anticipo, siempre me anticipo.
Dejé el castillo abierto. Le di la noche libre al cochero, él se me parece,
pero sólo ha vivido una vida. Y es humano. Andará perdido en el campo raso
entre fuegos fatuos. Dejé la mesa puesta, con las velas. Dejé un sitio para ti.
Te tendré. La noche me lo prometió. Pero esto no es un engaño. Ya sabrás, ya
sentirás. Voy, a paso de lobo, a besar tus labios.
Un largo beso con
gusto a pesaidilla. Voy, en la sombra amontonada hacia ti. No sé cuántos perros
he matado. Sé que no sueñas conmigo. Pero te sacaré de tu cama y de tu mundo.
Te llevaré no importa dónde. Subirás, blanca, las escalinatas. Entraremos
juntos a un tiempo sin tiempo. Ambicionando más. Con instintos simples.
Volaremos, murciélagos, sobre la ciudad en decadencia. Voy hacia tu puerta. Te
prometo una eternidad”.
(Poemario: "Falsas Criaturas")
El adjetivo “gótico” fue
aplicado a una vertiente de la literatura que surgió en Inglaterra a finales de
la segunda mitad del siglo XVIII. En contraposición estética e ideológica al
sistema de ideas promulgado por la Ilustración y el iluminismo franceses, la
literatura gótica nace desde el fondo del alma de algunos escritores
prerománticos como una estética oscura, decadente y terrorífica que seduce a escritores
y lectores. Se ha establecido una fecha de “comienzo” para este género: 1762
con la publicación de “El castillo de
Otranto. Una historia gótica” de Horace Walpole quien sirviéndose del
adjetivo construye un universo significativo que hasta hoy en día es apreciado:
la nocturnidad, lo grotesco, lo decadente, lo sobrenatural y fantástico, lo
terrorífico y melancólico en los personajes y en los contextos de las
historias: ruinas,
castillos, cementerios, casonas en lejanas campiñas. Durante esa época el
calificativo “gótico” poseía connotaciones peyorativas antitéticas al
equilibrio del estilo clásico; sin embargo la arquitectura gótica (siglo XII)
con sus erizados pináculos pretendió ser una metáfora de piedra que aludía a la
elevación del alma hacia el cielo; los rosetones simbolizaron la eternidad y la
iconografía, a veces monstruosa, era un verdadero sistema de lectura para el
pueblo analfabeto.
Continuando en los albores
de la literatura gótica, Mary Sélley al escribir “Frankenstein o el Moderno Prometeo” (1818), en el Prólogo de la
novela consigna los vericuetos tortuosos de su inspiración para la creación de
este gólem romántico. Tenía veintiún años cuando lo escribió en Suiza afincada
en una casa junto con su esposo y Lord Byron. El ominoso terror gótico
construye con las décadas una iconografía particular y propia; los caracteres
gráficos refrendan la impronta de esta estética que llega al cine y continúa a
través del siglo XX hasta la música de los ochenta y noventas, y arraiga en
sitios webs donde los jóvenes encuentran una moda que en un principio nació de
un estilo literario. Sobrevivió al Positivismo y a la Revolución Informática ,
y sigue presente en la poesía, fundamentalmente porque quienes tomaron aspectos
de esta estética fueron los poetas románticos dejando como herencia una visión
de la vida y la muerte, del sueño y el mito, que perdura en el siglo XXI.
Por haber sido un poeta
romántico, Julio Inverso absorbe elementos de esta estética quizás por el
etymon, ese puente entre desvío idiomático y raíz
psicológica o espiritual, según Leo Spitzer. En el siguiente fragmento parece
apoyarse en el sentir romántico y si se quiere gótico:
“¨(El poeta) Derrama poesía oscura sobre su mesa desnuda como un
yunque. Cantos ceremoniales a una bandera de vino pálido. Toma su pluma, se pone su ostentosa camisa de Lord
Byron y empieza”
(XXXI, Diario de un agonizante).
El gusto por la noche, lo
misterioso y sobrenatural y aun el crimen se alinean en una escritura depurada
y sugestivamente mágica. Varias son las influencias que modelan la poesía de
nuestro autor, una especie de collage cultural que se sintetiza en sus obras.
El relato “Juan Morgan,
poeta” (Vidas suntuosas, 1996, texto editado por Vintén Editores, 2004) trata
sobre una autobiografía ficcionada hasta la sátira y narrada por un alter ego
que reconoce la filiación gótica del personaje, exponiendo, de esta manera, la
premisa que indica que Inverso sí fue un poeta “gótico”:
“Juan
Morgan salió a la vida un día de 1958, con el sol alto y las emociones
encabritadas. Pasó por la casa de su novia, una rubia adjetiva que por entonces
amaba. Se dice que aquella entrevista fue decisiva para ambos, en muchos
aspectos. Morgan, con el cabello cortado al rape, le prometió una granja en un
pueblito del interior. Le prometió una vida regalada y feliz pero impuso una
condición: que la rubia lo acompañara hasta una editorial de la que Morgan
había oído hablar. Allí, según los rumores, se estaba cocinando una interesante
movida poética, con los jóvenes alaridos desgarrados. Todas las tendencias,
todos los fermentos que corrían por los ductos subterráneos de Montevideo. La
novia de Morgan objetó que los editores no entienden nada y que muchísimo menos
iban a entender la poesía “gótica” de su novio.”
Al decir de Alfredo
Fressia: "El Surrealismo, la magia, los beatniks, la aparente
irracionalidad como alternativa de vida y de creación son los instrumentos
desde los que Inverso crea una parte importante de su obra ..." (El País
Cultural, N° 554, 16/06/00).
"Milibares de la tormenta" (Ediciones
Imaginarias, 1996) es un texto exponente de la figura del poeta vidente,
herencia de Novalis y Rimbaud, y en donde se expresa la afirmación de tal condición:
“Baile de
soñadores”(Milibares de la tormenta)
“No me toque, estoy endemoniado.
No puedo
dormir porque los condenados
incendian mi cama,
noche tras noche. Tu infravida no
podrá comprender
mi éxtasis:
Un ángel que empuña un sueño
Un sueño que es un arma
Un arma que dispara en las
tinieblas,
No me toques, mi luz te
enceguecerá.
Soy un prestidigitador,
un caballero antiguo de místicos
sigilios, un alquimista
con el corazón sobre la piel. Soy
el que seré, ahora
mismo viviré mi futuro, mi más
allá y mi abismo.
No me toques estoy endemoniado.
Seré la bengala
que rompe a llorar en tu cielo
hecho añicos”
La sensación de sentirse un
elegido, alguien que puede llegar a hacer daño, un maldito por su condición y
por su visión apocalíptica que se reitera como leit motiv en varios de sus
libros. Esa luz es una especie de aura, no es para cualquiera acercarse al
emisor lírico; el uso de referentes de origen medieval /caballero/, /alquimista/, lo acercan al tono romántico
característico. Como poeta vidente se adelanta a todas las posibilidades,
inclusive al abismo baudeleriano, un abismo existencial. El
"endemoniamiento" parece pasar más por una posesión visionaria,
inspirada; el contacto sea, quizás, con el daimon socrático, esa entidad
que permitía la inspiración de poetas y filósofos, una entelequia intermediaria
entre hombres y dioses.
“Sin
dudas cuando creas algo, un poema, por ejemplo, sentís eso de trascender;
incluso la hechura del poema habla de potencias superiores, sentís que las
fuerzas que te gobiernan no son tuyas, son ajenas, o “demoníacas” o “divinas”.
Toda obra de arte, sin duda, quiere ser inmortal, la propia obra de arte aspira
a trascender la vida del autor y prosperar en el tiempo, ella sola”.
(Inédito)
El milibar como unidad de
medida de la presión atmosférica se vincula con una tormenta emotiva que
arrecia en algunos de los cuarenta poemas del texto. El sentimiento tempestuoso
llega hasta la sátira publicitaria:
"Julio
Inverso inaugura la nueva línea de
perfumes Marosa Di Giorgio."
perfumes Marosa Di Giorgio."
Albert
Béguin manifiesta con respecto a los poetas románticos: "Ciertos seres, en particular, traen al
mundo esta nostalgia: los poetas son aquellos que, no contentos con expresar
las voces interiores, tienen la temible audacia de seguirlas hasta las más
peligrosas aventuras. Insatisfechos de la realidad externa y de los contactos
elementales que con ella tenemos, experimentan ese malestar, esa incertidumbre
que es imposible sofocar en el espíritu cuando éste ha escuchado la voz del
sueño", (El alma romántica y el sueño").
Esta poesía, siguiendo al
autor, se constituye como el tercer mito para el poeta romántico junto a los
otros dos, a saber: el alma, entidad pura cuyo origen está en la unión con el
Todo, y el inconsciente, vehículo de fuga del yo y explorador de regiones
extrañas a la realidad empírica. Por lo tanto la poesía es considerada como una
serie de gestos mágicos realizados por el poeta ("soy un prestidigitador") que tiene la creencia de que
esos ritos son los elementos de una hechicería soberana, superior. El poeta es
un vidente, llega a lo desconocido, encuentra la certeza y la
poesía es lo absoluto, una
verdad superior aunada con el mito y esa predisposición tan particular que el
poeta posee.
“Aquí
interviene el tercer mito, el de la
Poesía , considerada como una serie de gestos mágicos
realizados por el poeta sin conocer claramente su significación, pero con la
firme creencia de que esos ritos son los elementos de una hechicería soberana.
El poeta es un vidente, un visionario; llega alo desconocido, encuentra lo
nuevo. La poesía es lo real absoluto; su verdad es superior a la verdad
histórica”.
Con
palabras de Julio Inverso dejamos un atisbo del concepto de poesía:
"El
don de crearla (la poesía) depende de potencias superiores que atraviesan el
poeta en el momento en que se reúnen dos condiciones: la predisposición y la
fortuna". ("Cielo Genital").
Obras
editas de Julio Inverso:
Falsas criaturas, (1992),
Agua salvaje, (1995), Milibares de la tormenta, (1996), Más lecciones para caminar por Londres,
(1999), Cielo Genital, (2000), Falsas criaturas, Diario de un agonizante, Vidas
suntuosas, (Vintén Editor, 2004).
Discos
compactos donde se registra su voz y poemas:
”Sala de experimentación y trabajos originales”,
(Maldonado, 2001), “Contextos y vocales”, (Maldonado, Punta del Este, 2002).