Nació en lima en 1848, de padres aristocráticos y conservadores. Estudio en el colegio ingles de Valparaíso donde su padre se hallaba desterrado. Ya en lima, fue matriculado en el Seminario de Santo Toribio. Su carácter independiente se revelo contra la severidad del plantel, fugo y se presento en el convictorio de San Carlos, de ideas liberales. Fue in distinguidísimo alumno de química y matemática.
Abandono sus estudios de derecho y paso 8 años en su hacienda de Mala (Cañete) labrando la tierra y leyendo infatigablemente. Durante la guerra con Chile defendió el fuerte El Pino, en la línea de Miraflores. Los tres años que duro la ocupación de la capital por las tropas chilenas, don Manuel permaneció obstinado y voluntariamente recluido en su casa.
De allí salio convertido en un censor. Acongojado por el desastre y la mutilación del territorio patrio, “va a exigir cuentas a los responsables del desastre, los va a denunciar ante el pueblo, y va a exhibir sus crímenes y pedir su castigo” (BELTROY). Un grupo de intelectuales renovadores del “circulo literario” lo nombro su presidente. Inicio entonces su labor de apóstol. A través de discursos, artículos y conferencias lapido a los culpables de la derrota y puso al descubierto los vicios políticos y sociales del Perú.
Era miembro del partido político “Unión Nacional” cuando se ausento a Europa, donde siguió robusteciendo sus conocimientos asistiendo a museos, academias y bibliotecas. Siete años después regreso al Perú con su esposa Adriana Verneuil, y su hijo Alfredo. El maestro se separo de la “Unión Nacional” y oriento su predica social a favor de la segunda emancipación, la de los obreros y campesinos, proclamando la necesidad de cooperación entre el hombre de pluma y el proletario.
Esta labor provocó la hostilidad de muchos. Acepto la dirección de la biblioteca nacional, en reemplazo de don Ricardo palma, con quien no tuvo relaciones muy cordiales.
Murió en lima en 1918.
OBRAS DE MANUEL GONZALEZ PRADA.
- Páginas Libres.
- Minúsculas.
- Horas de Lucha.
- Presbiterianas.
- Exóticas.
- Poesías Selectas.
- Informe sobre la Biblioteca Nacional.
- Trozos de Vida.
- Bajo el Oprobio.
- Baladas Peruanas.
- Anarquía.
- Grafitos.
- Nuevas Páginas Libres.
- Libertarias.
- Baladas.
- Figuras y figurones.
- Propaganda y Ataque.
- Prosa Menuda.
- Páginas escogidas.
- Adoración.
- Poesías escogidas por Carlos García Prada.
- Letrillas.
- Cantos de otro Siglo.
El Llora - Muerto
I
Pierde a su Amada el Inca,
Y ya, de aquel momento,
No hay en su alma reposo,
En sus párpados sueño.
-«No cantes, oh Poeta:
Voces lúgubres quiero
Que de pena y angustia
Despedacen mi pecho»
-«Hay, Rey, en tus dominios
Un pájaro siniestro:
Su voz quebranta peñas,
Se llama el Llora-muerto»
-«Volad, oh mis vasallos,
Por llanuras y cerros,
Por valles y montañas:
Coged el Llora-muerto»
II
Fieles indios recorren
Los ámbitos del reino,
Y cazan en las selvas
El pájaro siniestro.
El pájaro se queja,
Y, a su primer acento,
Lanza el Rey de los Incas
Un grito lastimero.
El pájaro se queja,
Y, a su segundo acento,
Llora el Rey de los Incas
Dos lágrimas de fuego.
El pájaro se queja,
Y, a su tercer acento,
Queda el Rey de los Incas
Mudo, inmóvil y muerto.