La Radio del Gato

lunes, 15 de noviembre de 2010

DESPEDIDAS - LA ULTIMA ENTREVISTA CON EDUARDO DARNAUCHANS

Hoy, 15 de noviembre, se celebran los 57 años del nacimiento de Eduardo Darnauchans.







Domingo, 11 de marzo de 2007
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-3660-2007-03-11.html

El auténtico decadente

Lo acusaban de esteta decadente, y a él le parecía un elogio. Nunca apuraba las canciones, y con frecuencia incluía la fecha de inicio y conclusión de cada una en sus discos. En los años ‘70 fue prohibido por la dictadura, lo sometieron a tratamientos de electroshock para superar una depresión y el año pasado una operación de cadera lo obligó a vivir en un asilo de ancianos aunque tenía menos de 60. Hacía mucho que se hablaba de la delicada salud de Eduardo Darnauchans, quizá el cantautor más secreto pero respetado de la última canción popular uruguaya. Lamentablemente la muerte le llegó justo cuando editaba su primer disco de canciones nuevas después de quince años de silencio. Radar estuvo con él en Montevideo hace unas semanas, después de la única presentación de su flamante disco. Esta fue la charla, que vale como homenaje.

Por Martín Pérez
”El día que pasé los 40 años en lo único que pensé era en que le había ganado a Lennon. ‘No puede ser’, me dije. ‘Qué derecho tengo yo a tener más tiempo en este mundo que él.’ Después, a los 42, le había ganado a Presley. Yo siempre conté los años así. Por eso ahora que cumplí 53, pienso en llegar a los 55, que fue la edad que tenía mi padre cuando falleció.” Así bromeaba con respecto al tiempo y la edad Eduardo Darnauchans a fines del año pasado, sentado en el living de su casa en Montevideo, frente a un grabador encendido y flanqueado por un atado de cigarrillos y un encendedor que compartía con su mujer, Patricia.
En aquella calurosa tarde que prenunciaba el comienzo de este verano que ya termina, casi toda la escena musical uruguaya se reunía alrededor del Estadio Centenario para participar de la multitudinaria Fiesta de la X. Pero Darnauchans, cuya delicada salud apenas si le había permitido en el transcurso del año pasado presentar con un único show su flamante disco El ángel azul, estaba bebiendo tranquilamente una gaseosa light en un oscuro departamento ubicado a un par de cuadras del Teatro Solís y la Ciudad Vieja, fascinado por una completa colección de sus discos en versión compact, muchos de los cuales aseguró no haber visto jamás. Como por ejemplo Canción de muchacho, su primer disco, grabado en 1972 y con el que comenzó su carrera, que la revista uruguaya Postdata —en la que trabajó como editor de su sección de Espectáculos hacia mediados de la década del noventa— reeditó respetando su portada original. “Esa barba es la de un adolescente que recién le empieza a creer y no se la afeita nunca. Fijate que casi no hay bigote”, explicaba mirando la foto de portada, desde la que mira un adolescente de curiosa barba casi monacal, boina, traje y corbata. “La boina no es tal, sino que es una gorra de pana negra con visera, que usaba porque sufría de una erupción en la piel. Y la corbata me la puse porque me gustaba, aunque no estaba de moda usarla. Más bien eran ya épocas de camisa abierta y pecho al viento”, agregaba entre sonrisas.
Más de tres décadas y diez discos son los que separaban a aquel lejano debut del último álbum del Darno —como se lo llama cariñosamente en Uruguay—, y sin embargo una cuidadosa escucha de ambos trabajos no demostraba demasiadas diferencias estilísticas. Lo que suena moderno en Canción de muchacho también lo es en el formidable El ángel azul, y lo que estaba fuera de época entonces lo sigue estando ahora. ¿Estaría de acuerdo Darnauchans con semejante afirmación? El entrevistado fumaba y asentía, y recordaba que aunque aquel debut lo grabó con 18 años, en la foto de portada tenía 17, ya que el disco salió con un año de atraso porque el cantante no iba a las sesiones, prefiriendo perderse en un Montevideo que era nuevo para él.
Con una guitarra apoyada contra la pared (que nunca amagó agarrar) y la promesa de que jamás arreglaría —pero que tampoco iba a tirar— esa videocasetera en la que ya no podría ver Don’t look back, el mítico documental de su admirado Dylan, la charla de aquella tarde tal vez haya sido el último reportaje en el que Darnauchans se tomó un tiempo para recorrer su vida y obra. A pesar de aquel deseo de alcanzar la edad final de su padre según su curiosa forma de contar los años, los cables de noticias aseguran que en la madrugada del pasado miércoles: “el músico y compositor Eduardo Darnauchans, una de las grandes figuras de la música popular uruguaya, falleció en Montevideo a los 53 años por una insuficiencia cardíaca, en medio de una deteriorada salud y fuertes angustias económicas”. Su mujer había fallecido unas semanas antes. “Si me ves llorar no me interrumpas, voy a estar leyendo a Shakespeare”, reveló su amigo Víctor Cunha que el Darno le advirtió esa última noche a la joven que lo estaba cuidando. “Ya perdí mi compañera, desatame de este enredo”, repiten los versos finales de “El instrumento”, una de sus más memorables canciones —escrita por Washington Benavídez—, grabada en Sansueña, para muchos su mejor disco. La vida, se sabe, hay veces que suele hacerle demasiado caso al arte.

NO MIRES ATRAS

“Soy una mezcla de católico-jesuita con bolchevique del ‘17, socialista del 4 y zen de acá nomás. Lo que se dice un verdadero monje”, intentaba definirse Darnauchans con mucho humor y más de un guiño en una entrevista publicada en el diario uruguayo El País a fines de 1990. “Aquella fue mi mejor época a nivel de público”, recordaba esa tarde, dieciséis años más tarde. Y explicaba: “Tenía una banda muy grande, a la que podía mantener ganando cada uno lo que tenía que ganar y sin perder plata”. Durante la segunda mitad de los ochenta, el Darno fue una leyenda rediviva, un sobreviviente rocker de los tiempos anteriores al fenómeno del rock de los ochenta en Montevideo.
Casi como un antecesor del stencil que reza Viejo choto dedicado a Cerati, el cantante uruguayo posa por aquellos años en una foto publicada en el semanario Brecha junto a una pintada que dice: Darnauchans esteta decadente. “Quisieron agredirme y para mí es un elogio”, decía entonces este extraño clásico de la canción popular uruguaya, que comenzó su carrera junto al rock del setenta y la siguió asociado al Canto Popular hasta que los militares le prohibieron actuar en vivo y le cerraron el camino en su mejor momento. “Me prohibieron en mi plenitud, el 29 de mayo de 1979”, precisaba. “Me acuerdo del día exacto que sucedió, porque fue un día antes de la muerte de mi padre.” Cuando se hizo efectiva la prohibición, Darnauchans era un artista con tres discos editados, entre ellos el iniciático Sansueña.
“Es una de las máximas figuras de la música popular uruguaya de los últimos años, y quizás la más destacada a nivel individual”, se puede leer en el libro Aquí se canta (1980), una crónica del Canto Popular entre 1977 y 1980, firmado por Juan Capagorri y Elbio Rodríguez Barilari, y que confirma el lugar que ocupaba el ascendente cantante por entonces. “Pero yo me sentía más a gusto con gente como Días de Blues que con los folkloristas de aquel entonces”, precisaba este fanático de Dylan, Los Beatles y Donovan, que creció escuchando a su madre recitar Góngora y Lope de Vega en Tacuarembó, y pidiéndole que le leyese su cuento favorito: “La gallina degollada”, de Horacio Quiroga. “Desde que escuché Beatles for sale, el primer disco que compré yo, en mi vida nunca faltó el rock. Aunque no sé si los Beatles llamarían rock lo que hacían. Porque rock es Chuck Berry y Jerry Lee Lewis. Digamos entonces que lo que nunca más me faltó fue cultura rock.”
El comienzo de su carrera como cantante fue ganando a los 16 años un festival de la canción joven en Tacuarembó, premio que le permitió viajar a grabar su primer disco. “Cuando terminé la secundaria me fui a Montevideo a seguir la carrera de medicina, la de mi padre. Pero no debo haber ido nunca a la facultad. Me perdía por ahí.” ¿Sexo, droga y rock’n’roll? “Más bien bares, muchos bares. Y sexo también. Pero era de beber hasta que cerrasen los bares. Y a veces quedaba del lado de adentro.” A mediados de los años setenta, después de haber grabado su segundo disco, Las quemas (1974), Darnauchans empezó una etapa oscura, en la que pasó por varios tratamientos psiquiátricos. “Me hicieron unos cuantos electroshocks, eso no es nada dramático”, contó en Los espejos y los mitos (1993), un libro de entrevistas junto a Tabaré Couto, donde por única vez habló del tema. “Te hace perder los recuerdos que no querés perder y no te hace olvidar esas cosas que sí querés olvidar. Sobre todo, te jode mucho, te duele hasta el apellido.” Cuando salió de ese período de depresión, llegó Sansueña. Y después la prohibición —y la confiscación de su pasaporte— por comunista (“Por un acto tan democrático como haber sido fiscal en las elecciones”, se indignaba), que duró hasta el fin de la dictadura. “Nunca me pude recuperar de eso”, aseguraba.

LA CAVERNA LUNAR

Culto, erudito y casi un dandy, Darnauchans fue un fantasma en los últimos años. Sin embargo, cuando un lustro atrás Jorge Drexler finalmente logró triunfar en Buenos Aires, lo primero que hizo fue mencionarlo junto a Fernando Cabrera en cada uno de los reportajes que dio en aquella época. Porque, de la misma manera en que Jaime Roos honra a Eduardo Mateo, la generación de Drexler no existiría sin Cabrera y Darnauchans, esos cantautores sin generación, fuera de su sitio entre el rock de los ochenta pero más rockeros que el resto de la escena. “Soy un hombre sin memoria”, le gustaba decir al Darno. “No tengo derecho a acordarme cómo era la calle Mercedes en los años ‘50, porque no lo viví. Cabrera o Roos son músicos con memoria urbana y pueden recordarlo, porque son de aquí. Pero yo soy un hombre de ninguna parte.” Durante aquella prohibición de tocar en vivo, Darnauchans editó los dos discos que definen su mito: el tan mencionado Sansueña (1979) y Zurcidor (1982). Allí está encerrado todo su mito, su estilo y su melancolía, y también los primeros clásicos de su repertorio: “Cápsulas”, “Final”, “Balada para una mujer flaca” y otros. “Desde mi primer disco y hasta Zurcidor grabé en el sello Sondor, que por entonces tenía los derechos de la CBS. Así que puedo asegurar, ya que lo sé de primera mano, que toda la música uruguaya de aquellos años estuvo subsidiada por Roberto Carlos”, bromeaba. “Yo le decía al dueño que había un pibe que pintaba bien en el catálogo, llamado Bob Dylan. Pero el tipo no quería saber nada.”
Durante lo que Darnauchans llama su mejor época, grabó varios discos para Orfeo, sus clásicos de los ochenta: Nieblas & neblinas (1985), El trigo de la luna (1989) y el álbum en vivo Noches blancas (1991), cuyo título honra a otro de sus ídolos, Dostoievski. Son discos que casi no han sido reeditados en compact: todo el catálogo de Orfeo fue comprado por la subsidiaria argentina de EMI, y el Darno se quejaba de que estaban de rehenes en Buenos Aires. Pero es a partir de entonces, a comienzos de los noventa, que —aunque cumplió con su sueño de tocar como telonero de Dylan, en septiembre del ‘91 en el Cilindro Municipal— prácticamente dejó de grabar discos. “Me agarró una especie de terror al estudio de grabación, al que me gusta llamar la caverna lunar. Porque no es como el escenario: no estás rodeado de gente y no hay luces. No es que hayan sido muy importantes al comienzo de mi carrera, pero después de la prohibición se me hizo cada vez más difícil entrar al estudio, me agarró una especie de rechazo.”
Pero después de casi una década sin noticias discográficas, en el 2001 llegó un disco con canciones nuevas, pero en vivo y editado, como todos los que vinieron después, por el sello Ayuí: Entre el micrófono y la penumbra, con producción de Fernando Cabrera. Después fue el turno de una colección de grabaciones encontradas, Raras & casuales (2002). Luego llegó Canciones sefaradíes (2004), un álbum de versiones en vivo de temas tradicionales sefaradíes, casi un homenaje a un disco similar de Dina Rot. “Me enamoré cuando escuché ese disco, y tenía que pagar esa deuda.” Pero junto con los nuevos discos, llegaban siempre comentarios sobre su inestable estado de salud. Por eso, cuando se anunció la edición de su primer disco de estudios y canciones nuevas en quince años, El ángel azul (2005), cualquier fan no esperaba más que apenas los últimos destellos de su ídolo, esos que sólo disfrutan los conocedores, pero no sirven jamás como presentación del artista a los neófitos. Pero el resultado fue formidable: El ángel azul funciona muy bien tanto como presentación así como despedida. “Pude grabarlo gracias a las buenas artes de Alejandro Ferradás, que desde hace muchos años es mi primera guitarra, mi hombre de confianza”, explicaba. “Soy de una generación hambrienta, desprovista”, canta Darnauchans en el tema que abre el disco, “Mis hermanos”, y el tono épico se continúa durante casi toda la placa.
En aquella última charla contaba que el disco había salido justo cuando estaba en el hospital, a causa de una fractura de cadera. Unos meses antes se había suicidado su única hermana. Y después supo pasarse el resto del año recuperándose en un asilo de ancianos. “Yo era el único allí con menos de ochenta años”, explicaba. Pero a pesar de tener que ayudarse con un bastón para acompañar al cronista hasta la puerta a la hora de las despedidas, a fin del año pasado un Darnauchans que no aparentaba menos de 60 años ya estaba hablando de su próximo disco. “Tengo tres canciones que podrían haber entrado en éste, pero a mí me gusta ponerlas un poco en el congelador”, explicaba. Nunca le gustó apurarse con las canciones al Darno. Le gustaba trabajarlas durante años, como consta en las fechas que solía poner en sus discos, señalando cuándo había empezado y cuándo había terminado cada una. En las entrevistas realizadas por la televisión uruguaya en el velatorio, Ferradás contaba que la última vez que había hablado con Darnauchans le dijo que tenía un nuevo repertorio listo para empezar a trabajarlo. Pero parece que, como siempre fue su costumbre, no habrá mucho apuro. La caverna lunar deberá seguir esperando.


Murió Massera‏

OBITUARIO CON HURRAS

Por Mario Benedetti.
Vamos a festejarlo
Vengan todos
Los inocentes
Los damnificados
Los que gritan de noche
Los que sufren de día
Los que sufren el cuerpo
Los que alojan fantasmas
Los que pisan descalzos
Los que blasfeman y arden
Los pobres congelados
Los que quieren a alguien
Los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladró
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
no es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

sábado, 13 de noviembre de 2010

MARTIN BUSCAGLIA continúa presentando "TEMPORADA DE CONEJOS" en ESPAÑA‏





17 de Nov.  SALA GALILEO GALILEI
(Madrid-España)
19 de Nov. SALA ENSANCHE
(Vigo-España)

20 de Nov. REGINA BAR
(San Lorenzo del Escorial-España)


24 de Nov. SALA MALANDAR - Artista invitado: KIKO VENENO
(Sevilla-España)


26 de Nov. TEATRO TEOBALDO POWER
(La Orotava - Tenerife-España)

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Próxima presentación en vivo en Montevideo.
Viernes 10 de Diciembre - SALA ZITARROSA - 21 : 00
Este show forma parte del ciclo "Bizarro Año 10" con los que el sello discográfico festeja su primera década.



jueves, 11 de noviembre de 2010

SNAKE - Cumple 15 años / Viernes 12 de Noviembre en LOTUS‏

La banda cumple 15 años y como en los verdaderos cumpleaños no se cobran entrada, este Viernes 12 de Noviembre en LOTUS invita SNAKE.

El próximo viernes comenzarán los festejos de los 15 años de Snake
y la banda quiere compartirlo con un show gratuito para todos sus amigos, seguidores e integrantes de su grupo en facebook.Luego de ver a la banda en vivo, se disfrutará de la música del DJ Fede Law, con los temas de las bandas que han influenciado a Snake, con muy buena música toda la noche…
 
Invitado especial en batería: Pablo Martignone.

Importante:
- El ingreso será gratuito hasta la 01 : 30 hs. y sin lista de invitados.
- La Capacidad es limitada.
- Mayores de 18 años.


Facebook : SNAKE SITIO OFICIAL

LA TABARÉ - Viernes 12 de Noviembre en Sala Zitarrosa

Las entradas para esta nueva función ya están a la venta en Red Uts, RedPagos y Palacio de la Música
 
Por entradas agotadas, nueva función en Sala Zitarrosa
Miércoles 24 de Noviembre / 21.00 Hrs

Viernes 12 de Noviembre

Sala Zitarrosa - 21.00 Hrs.

Entradas limitadas en venta en Red Uts, RedPagos y Palacio de la Música


La Tabaré ha festejado durante 2010 sus 25 años de trayectoria.

Desde la primeras presentaciones callejeras en los años 80, la banda ha pisado los más diversos escenarios de Uruguay, Argentina, Brasil, España y Chile.

Ahora llegan una vez más a la Sala Zitarrosa, repasando un repertorio ya clásico que parcialmente estará reflejado en un nuevo disco, "Colección Histórica", un álbum doble recopilatorio de toda su carrera que será publicado antes de fin de año.

El show forma parte del ciclo "Bizarro Año 10" con los que el sello discográfico festeja su primera década.



latabare@latabare.com.uy
www.latabare.com.uy

DES-NUDOS - MUESTRA DEL ARTISTA PLÁSTICO MARIO SARABÍ



 Día: 10 de noviembre
 Hora: 20.30
Lugar: Sala Moliere de Alianza Francesa (Paysandú)
         19 de abril 1024       



Entrevista: Mario Sarabí – artista plástico y escritor
Por: Jandra Pagani Caeiro

“soy la medida de todas las cosas”

El artista plástico sanducero expone el 10 de noviembre, en Sala Moliere de Alianza Francesa, once obras de varios formatos, realizadas en acrílico sobre tela y tabla, titulada “Des-nudos”. Se trata de su primera exposición, creadora, en serie. En una, intimista, charla conversamos de arte y su visión, retrospectiva, a la hora de su creación.

¿Cómo te iniciaste en el Arte?

Creo que no me inicié en el arte. Antes pues, el arte me inició a mí. Mi primer cuento lo escribí a los 8 o 9 años; a los 13 comencé a escribir algunos versos que pretendían ser poesía y a los 17 pinté un autorretrato, aunque dibujaba desde mis primeros años.

¿Quiénes son los maestros de la Historia del Arte con los  que te sientes más identificado?

Son muchos. El Greco, Caravaggio, Van Gogh, Picasso, Egon Schiele, Modigliani. Sáez en Uruguay. Demasiados para enumerar.

Una vez hablabas sobre Van Gogh, ¿qué es lo que encontrás en él?

La búsqueda arrebatada. El mártir de la belleza. El gran pintador. La pasión hasta la muerte, como Cristo.

¿Qué sientes antes de comenzar una pintura, cuando ves la tela en blanco?

Nunca sentí temor ante la tela en blanco o la hoja en blanco. Aunque, en los días que no pinto (o escribo), dudo de si podré volver a hacerlo. ¿Cómo lo hice? Siempre es un viaje nuevo, cada obra. Pero, frente a la espera paciente del blanco, avanzo. También es cierto que me gusta mirar y mirar el vacío, el blanco impoluto, antes de avanzar. Me tomo un tiempo para pintar en la cabeza lo que luego materializo. En la escritura, me gusta crear el pensamiento en la boca, en el teclado, para ser preciso, luego llegará la revisión, claro. No tengo un método, tengo tantos métodos como obras creadas. Pero, eso sí, en los periodos de vaciedad, por suerte cortos, me abstengo.

¿Qué sentís cuando tu Obra está terminada y lista para ser expuesta?

Paz, una profunda paz infantil, y luego lástima. Lástima de saber que eso, que para mí es algo bello, no le importa a nadie.

¿Cuál es el alimento nutricio para tu trabajo?

La angustia, la belleza, la insatisfacción, la duda, la libido. Mi terca condición de humano.

Recorriendo las obras de otros períodos, ¿tus vivencias influyen en la producción de la obra?

Siempre. La obra de un artista es, debe, ser la evidencia de sus vivencias. Aunque “simulen” no parecerse en nada a ellas.

¿Tenés claras tus distintas etapas dentro del arte?

Para mí, en el arte todo es encuentro y necesidad. Mis etapas en el arte equivalen a mis etapas en la vida. Puede que hoy tenga algunas cosas más claras que ayer, y menos que mañana, en lo puramente intelectual; y viceversa, en lo emocional. Cuando era un niño creo que mis sentimientos eran más puros. Pero, mi honestidad, ese único valedero estandarte (si hay alguno), respondió siempre a mi entero capricho. Y mi capricho es: reencontrarme con la concisa claridad de las emociones y sensaciones de mi niñez, en el campo.

Sabemos que los rótulos encorsetan, ¿responde tu arte a modas, a “ismos”? O,  ¿es la fidelidad a tus propias voces,  tu único “ismo”?

Yo soy la medida de todas las cosas. Mi necesidad creativa nace de mi necesidad expresiva, de mi necesidad de respuesta, de mi necesidad. Si yo supiera las respuestas, el destino de mis actos, ya no tendría que ejecutarlos.

Se me ocurre que, hoy, vemos muchas “instalaciones” y “performances” y se habla de “arte digital”. Todo eso parece ajeno a ti, ¿de alguna manera te sientes excluido?

No me siento excluido, simplemente no me interesa lo suficiente. Me parece algo lúdico, un divertimento estético. Yo quiero dialogar con los dioses y, con los dioses, sólo se puede utilizar un lenguaje universal, infinito, eterno, emocional. El puro racionalismo artístico me aburre. La racionalidad del hombre nos ha sucumbido en este meollo apocalíptico. ¿Qué podría tener de bello y honesto el absolutismo racional artístico? La animalidad es inmanente al hombre, ¿Por qué excluirla de su más genuina expresión, el arte?

¿Las instalaciones son pintura, o hay que escuchar a quienes pronostican, de nuevo, como la muerte del arte?

Todos estos esnobismos son seudo manifestaciones artísticas. Cualquier artista plástico que se respete como tal, más allá de realizar alguna instalación, alguna performance, debe pintar, o realizar algún recurso expresivo inherente al hombre. Tenemos registros de la pintura del hombre desde Altamira. El arte es un Fénix, muere con cada obra realizada por la humanidad y nace en la siguiente. Lo efímero quizá no quite lo artístico, quita lo trascendental. La genialidad es trascendental. El artista, aún desde su más rustica obtusidad, debe añorar la utópica rotulación del genio. Quien apuesta a la mediocridad, en cualquier afán u oficio, obtiene la mediocridad.
  
En estos días, paseando por galerías de Montevideo, vi pocas expresiones genuinas de pintura, en realidad más moda que pintura, mientras que para muchos buenos artistas no es fácil exponer. ¿Existe un “establishment” dentro del arte que abre o cierra caminos?

Existe un mundo panfletario y espectacular. Que el tiempo se ocupa de desmentir.

Siento que los medios de comunicación, ya sean gráficos, virtuales, radiales, televisivos… están siendo ocupadas por obras de artistas conceptuales nacionales, que sin lugar a duda son: Javier Abreu, Dani Umpi…, y que a mi entender, carecen de valor artístico, ¿por qué los espacios los ocupan esas personas y no los artistas plásticos que tienen otro valor?

Conozco dos payasos con esos nombres pero ningún artista. Aunque algunos críticos de arte suelen confundir payasada, escándalo, prosaica perturbación, con arte. Lo peor de eso es que algunos críticos determinan que esos ridículos nos representen en Venecia, Cuba, Brasil, etc.  Un bochorno.

Siempre pienso que este suceso es casi imprescindible, como si estuviera, el arte, en una gran crisis, pero que en algún momento va a suceder el quiebre… ¿pensás que se puede romper, y si es que se puede romper, desde dónde?

El arte es babélico. Es una torre de Babel que se construye con convicción y certeza, se derrumba con fiereza y, con esos escombros y algo más, se vuele a construir. Así ad infinitum.


Coincidirás conmigo que todos aplaudimos a los deportistas que triunfan fuera de nuestras fronteras, mientras que a los artistas se les reserva la duda… ¿Es, Uruguay, un país expulsivo?

Repulsivamente expulsivo. Del campo a la ciudad, de la ciudad a la capital de la capital al mundo, y luego, quizá, de vuelta.

Algunos artistas opinan que se debe tener cierta formación para disfrutar de una obra de arte, ¿cuál es tu opinión?

Coincido. Pero no necesariamente una formación académica. Yo nunca estudié música, sin embargo, creo apreciar a Chopin en su justa medida.  

¿Qué diferencias hay entre la formación en las escuelas de arte y los talleres?

Nunca asistí a una escuela de arte, como Bellas Artes. Quizá la diferencia sea que la primera se asienta en la teoría, básicamente, y el segundo en la práctica.

¿Te gusta organizar proyectos que convoquen a otros artistas?

Me gusta, necesito la relación con otros artistas. Crear espacios comparativos, de sana discusión. El individualismo es improductivo.

Este verano Europeo, estuviste exponiendo en España, ¿cómo fue ese camino?

Conocí al artista sanducero, radicado en OGrove, Hugo Bengua. Le gustaron mis pinturas y se llevó varias para exponer en Cambados y en OGrave.


Mario, ¿qué te haría falta para producir mejor como artista y qué pensás que podría hacerle falta al resto de los artistas?, y cuando hablo de artistas no solamente hablo de plásticos, sino de otras áreas también.

El ojo en la pala equivale al ojo en la pluma, decía Rimbaud. Eso es lo que hace falta, que el artista, cuando verdaderamente lo es, cuando haya podido demostrarlo con vocación, con obras, pueda vivir dignamente de su trabajo. Picasso, el más grande artista del siglo, hubiese sido un tercio del Picasso que es si hubiese tenido que trabajar 8 horas en una fábrica para sobrevivir.

Finalmente, el miércoles 10 de noviembre estás presentando una nueva muestra en la sala Moliere de Alianza Francesa, llamada “Des-nudos”. Quien ha recorrido tu obra, ¿se va a encontrar con un Sarabí con más luz?

Se va a encontrar con un Sarabí diferente, eso sí. Ésta, para mí, es la primera muestra que realizo, el resto fueron ensayos. Es una serie, la primera serie claramente reconocible en mi trabajo. Está concebida como serie, y, por ende, como muestra. Hay más luz, son obras engendradas en la belleza, en los tabúes de la libido, en cierto erotismo, quizá. Son 10 desnudos femeninos, pero más allá de la desnudez física, que en la mayoría de los casos no es absoluta, está presentada la desnudez espiritual de la mujer, su personalidad, su presencia, su seducción, su fuerza, su temperamento. Todo lo que hace a una mujer y que, para mí, está más allá de lo meramente corporal. El cuerpo, sin la esencia individual de cada mujer, es simplemente un volumen, una forma, un objeto antropomórfico que podría ser de carne o plástico, daría igual. Antes que pinturas de cuerpos femeninos, son pinturas de mujeres.

martes, 9 de noviembre de 2010

Del último maldito al primer estúpido

Edgar Borges (Desde España. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

En estos días la curiosidad me hizo ver un programa de televisión titulado “Roberto Bolaño, el último maldito”. En todo el documental, como en el título, había un aire de epílogo que me provocó cierta incomodidad. ¿Qué significa el último maldito? ¿Qué representa el malditismo según la lógica televisiva? ¿Será la forma de vida del autor o la complejidad de su obra?

El programa (por ingenuidad o repetición) se suma a la idea de defunción que la industria mercantilista le quiere atribuir a la literatura compleja. Mucho se festeja la libertad de expresión, pero lo que no se admite es la libertad de contenidos (“La política en una obra literaria es un pistoletazo en medio de un concierto, una cosa grosera y a la que, sin embargo, no se puede negar atención…nos vemos obligados a abordar acontecimientos que entran en nuestros terreno, puesto que tienen por terreno el corazón de los personajes”. Stendhal). Para nadie es un secreto que en el entramado comunicacional el pensamiento crítico está prohibido (aunque de vez en cuando se cuele alguna idea); pero muy poco se menciona la creciente imposición de los gustos literarios. La literatura seria (no porque no ría) está viviendo un momento difícil. A mí, por ejemplo, no me gusta la escritura del señor Ken Follett; sus libros y su retórica me saben a nada. Desconfío de la realidad que el sistema capitalista nos impone en clave de sonrisa forzada. Opto por las realidades abismales, las que van al centro del fuego. Y a cada paso que doy el señor mercado me vende al señor Follett (“Odio los héroes vulgares y los sentimientos moderados”. Gustave Flaubert). Esto no fuera problema (y quedaría a criterio de cada quien) si también me permitieran encontrar con la misma facilidad los libros de literatura compleja (la que encierra juego, inventiva; la que dibuja lo bestia y lo sublime de cada ser, de cada perspectiva, y deja posibilidades de participación al lector). Ni hablar si publicaran las obras de tanto escritor que se ve obligado a engavetar sus proyectos o a distribuirlos en Internet (“Al amanecer, armados de una ardiente paciencia, entraremos a las espléndidas ciudades”. Arthur Rimbaud).

Alberto Manguel, en su libro “La ciudad de las palabras”, dice que “Las cadenas de librerías venden el espacio de sus escaparates y mesas al mejor postor, de forma que lo que ve el público es aquello que la editorial paga para que se vea. En consecuencia, pilas de libros que anunciados como best sellers ocupan la mayor parte del espacio físico de la librería y todos ellos, como las salchichas, llevan una fecha de caducidad implícita que garantiza una producción constante”. ¿Se puede considerar demócrata la lógica que describe Manguel? La selva editorial está expulsando de la superficie a la literatura poderosa, reflexiva, incómoda. Como si alguna ley universal hubiese indicado que de la complejidad pasáramos a la resignación (¡la vida es bella aunque el capitalismo nos lo niegue todo!); el mundo se está banalizando tanto que ya existen programas de literatura de autoayuda (y les da miedo hablar de “La metamorfosis”). De seguir así pronto editarán manuales escritos por Paulo Coelho para leer “El Quijote”, “Los Miserables”, “Crimen y Castigo”, “Pedro Páramo” y “Rayuela” (El horror representado en las fotografías y el miedo provocan la pérdida de la conciencia -por eso están como sonámbulos- y de la capacidad intelectiva-están como idiotas”. Roberto Bolaño). Ya sabemos que la pretensión es convencernos (con medio sueldo a cuestas y la historia familiar endeudada) de que vivimos en una sociedad feliz (¡Buenos días mister Follett!), de ahí que no convenga la literatura que mete el dedo en las llagas de la realidad. Pero por favor señores magos del libre mercado, así como decretan el nombre del último maldito, revelen quién fue el primer estúpido que asesinó de conservadurismo la literatura.

MARTINA GADEA presenta "Volvé a Jugar" en España junto al artista ALBERT PLA‏




Martina Gadea realizará la apertura de 5 shows que el artista ALBERT PLA dará en el mes de Noviembre por diferentes ciudades de España.

Viernes 12 Noviembre.
Sala Mundo Caníbal (Cerdanyola del vallès - España)

Sábado 13 de Noviembre
Sala La Vaca - (Ponferrada León - España)

Jueves 18 y Viernes 19 de Noviembre
Sala Galileo (Madrid - España)


Sábado 20 de Noviembre
Sala Circulo de Arte (Toledo - España)  

lunes, 8 de noviembre de 2010

“LA TABARÉ 25 AÑOS EN UNA SOLA NOCHE

Viernes 12 de Noviembre
Sala Zitarrosa - 21.00 Hrs.


Entradas limitadas en venta en Red Uts, RedPagos y Palacio de la Música

La Tabaré ha festejado durante 2010 sus 25 años de trayectoria.

Desde la primeras presentaciones callejeras en los años 80, la banda ha pisado los más diversos escenarios de Uruguay, Argentina, Brasil, España y Chile.

Ahora llegan una vez más a la Sala Zitarrosa, repasando un repertorio ya clásico que parcialmente estará reflejado en un nuevo disco, "Colección Histórica", un álbum doble recopilatorio de toda su carrera que será publicado antes de fin de año.

El show forma parte del ciclo "Bizarro Año 10" con los que el sello discográfico festeja su primera década.

sábado, 6 de noviembre de 2010

ETÉ & LOS PROBLEMS + GENUFLEXOS + DJ HELL END

ETÉ
 &
LOS PROBLEMS 
 
GENUFLEXOS 
 
anima:
DJ HELL END
 



Sabado 06 de Noviembre
00 Hs :: $ 90.00
Café La Diaria :: Soriano 770
 
 
 
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Management: Leonardo Andres
Cel. 096 172 978




viernes, 5 de noviembre de 2010

Muah Musik el 6 de Noviembre en Kalima‏

Muah Musik
Pop soul rock funk y más

Dos hombres y dos mujeres que se complementan y canalizan sus energías a través de la música...
sensualidad, fuerza, suavidad, furia, encuentro

6 de Nov
21:30 hs
en Kalima
(Durazno y Jackson)
Reservas: tel. 2480 9485

Cubierto artístico: $ 50 por persona

Voz: Cláudia Pires
Guitarra: Agus Canavesi
Bajo: Edu Andreoli
Batería: Lucas Soria 

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